El diseño en los envases cada vez es más importante, puesto que al consumidor muchas veces se le entra por los ojos. Por eso distinguirse en la presentación puede marcar la diferencia a la hora de vender. La serigrafía en vidrio es una técnica que posibilita decorar las botellas y entre sus ventajas está su durabilidad.
Contar con un recipiente serigrafiado permite o destacar sobre el resto de productos con los que hay competencia o bien dar un carácter exclusivo a un producto o línea concreta. Vitriglass es una empresa dedicada a la serigrafía en vidrio industrial, así como a la decoración y distribución de vidrio y cristal, que ha trabajado estrechamente con empresas de la industria del vino para hacer realidad sus diseños. El resultado: botellas sin etiquetas que cuentan con un peculiar aspecto.
La serigrafía en vidrio es una técnica de decoración de alta calidad y durabilidad que puede realizarse en artículos tales como botellas, jarras, decantadores, frascos y vidrio alimentario (copas, vasos, catavinos, chupitos, catas….). Los artículos decorados mediante serigrafía vitrificada son aptos para microondas y lavavajillas.
Según la firma Vitriglass, empresa dedicada a la serigrafía en vidrio y cristal y a la decoración y distribución de vidrio y cristal, «las cualidades de presencia, exclusividad y notoriedad que la serigrafía en vidrio aporta a los envases decorados, hacen que cada vez más bodegas, almazaras y destilerías se decanten por realizar sus productos Premium, dedicados a exportación, en esta técnica o para hacer destacar su envase frente a sus competidores directos».
El proceso de serigrafiado
El trabajo comienza por la recepción de un diseño o arte final a serigrafiar, el cual será separado por colores independientes, mediante un proceso de filmación del cual se obtienen una serie de fotolitos. En los fotolitos queda impresa la información de cada uno de los colores que componen el arte final. Estos posteriormente se trasferirán a una malla de serigrafía, gracias a una emulsión fotosensible mediante un proceso de solarizado. Tras la obtención de las mallas con cada uno de los colores estas irán pasando a una máquina de serigrafía industrial, que se encarga de imprimir uno a uno la información de los colores sobre el cuerpo de la botella o copa.
Se serigrafía directamente sobre la pieza, con máquinas de serigrafía cilíndrica o plana, según el artículo a decorar. Este proceso hace que los costes sean más económicos pues se automatiza mecánicamente. El uso de esta maquinaria se realiza para diseños de una a seis tintas, con diseños de alta complejidad.
Una vez realizada la impresión las piezas se cuecen en hornos industriales a alta temperatura (580º en vidrio), para que las tintas especiales vitrifiquen y adquieran su color, brillo y resistencia final.